7.18.2005

Manitas

En esto que va mi "suegro" y un feliz día se le ocurre montarse una incubadora casera para poder procrear sus propios pollos para su pequeña granja. Después de un mes o así dándole vueltas se coge un frigorífico viejo, le pone dos bombillas para dar calor, un ventilador para distribuirlo, un termostato de horno para mantener la temperatura en torno a los 37 grados y finalmente unos litros de agua en la parte inferior del frigorífico para que hubiera humedad.

Un buen día llega el primer test. Este constó en meter unos 60 huevos de diferentes especies, entre las cuales destaco gallinas, codornices y perdices, y después de completar los correspondientes días de empolle el resultado es el siguiente: 59 huevos no eclosionaron y uno de codorniz lo hizo.

El problema de todo esto es que el único pollo que consiguió salir se metió entre las rendijas de la bandeja del frigo y terminó ahogado en los litros de agua que había abajo. Total, que nace un pollo y se termina ahogando.

un caso XD

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que historia más surrealista ¿no?, parece sacada de una peli de David Lynch mezclada con una de Almodóvar,

Anónimo dijo...

Jajajaja, muy buena, sigue contando alguna historia de la incubadora y te hago de oro llevándote al Cárdenas xD