Hoy mi padre cumpliría 53 tacos, una edad muy jóven para los tiempos que corren a y en la que te queda toda la vida por delante, te queda todo lo sembrado por recoger, pero a veces, por lances de la vida, quedas el campo sembrado y te vas para el otro barrio sin pena ni gloria, sin saberlo, sin poder haber preparado la maleta y sin haberte despedido.
Es muy cierto que la muerte de un familiar muy cercano nunca se llega a asumir y vives pensando que se murió, pero que todavía está. Es difícil no pensar en qué pensaría de lo que estoy haciendo, qué consejos me daría, en qué andaría metido, etc, etc, me pesa no haber pasado más tiempo con él cuando aún vivía y cuando pasan este tipo de cosas te das cuenta de lo importante de las personas.
Desde el día que se fue no he dejado de recordale ni un solo día y no cabe duda que hoy lo hago especialmente, felicidades padre.
4 comentarios:
¡Ánimo!
es el mejor post que he leido hace tiempo. tu padre estaría orgulloso.
gracias a los dos
Al leer tu post me han venido muchas cosas a la cabeza; muchos recuerdos, sobretodo. No llegué a conocer a tu padre y me hubiera gustado; no obstante, te diré que, aunque no fuese capaz de decírtelo o sólo te lo dijese al final del trayecto, es seguro que siempre estuvo muy orgulloso de tí y que, allá donde quiera que esté, siempre lo estará. Pues hiciste, con tu entrega y con tu esfuerzo, que su vida valiese la pena. Seguro.
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