No hay vez que no vea un documental de construcciones u obras de ingeniería que no sienta una profunda envidia. Y siento envidia porque me doy cuenta que comparado con las empresas de software, ellos tienen claras muchas cosas que nosotros no tenemos.
Entre estas cosas hay una cosa que casi me hace llorar, y es que se tiene en cuenta al experto, si tienen que poner una plancha de un puente hay un -señor- ingeniero que es el que tiene los huevos pelados de pasarlas putas poniendo puentes, hay especialistas por cada una de las partes; especialista de hormigón, de neumática... y no se mueve ni un santo dedo si no hay un "ok" de esos expertos.
Otra de las cosas que me gusta es que saben hasta donde pueden llegar con más o menos deriva en el tiempo. Nadie pondría a 3 ingenieros a hacer un viaducto de 200m de altura y 500metros de largo y mucho menos les diría, esto tiene que salir sí o sí.
Sin embargo en el mundo del software, estoy ya acostumbrado a que se planteen objetivos sin sentido, metas a la vuelta de la esquina para algo que queremos denominar producto, planificaciones que no se ajustan en cuanto a personal...
Si algo he aprendido con el desarrollo de agroguía, es que el producto empieza a ser tal cuando tiene cierta madurez, se ha trabajado duro en los detalles. Esos que no se ven cuando se hacen planificaciones a boleo. Y esos detalles no son que la aplicación funcione -eso se da por hecho, que no es poco-, si no que sea simple de usar, que resuelva bien las situaciones inesperadas, que hable el mismo idioma que el usuario (no, no me refiero literalmente) y esos miles de cosas que hacen de una aplicación un producto.
Creo que uno de los grandes problemas del software es que no hay soporte material sobre el que basarse. Sabemos que llevar una piedra de 4toneladas de un sitio a otro no lo podemos hacer si no es con una grúa o un camión, es obvio, es algo palpable, sin embargo algo que no se puede tocar es difícil de cuantificar.
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo, amigo Javi. Ademas que los clientes estan acostumbrados al guggenheim y cualquier otro producto de "elite mundial", y se creen que todo es facil y rapido. Ja!
parte del problema es la cantidad de bulos que hay en internet respecto al soft, y no me refiero a la gente, por ejemplo, cuantas veces hemos visto que empresa X ofrece supermegalibreria que lo soluciona todo, la compras, empiezas a usarla, y resulta que es una cagarrufa?.
Haciendo la comparacion a la inversa; que les pasaria a esos ingenieros de puentes, si recibieran las vigas oxidadas, el cemento mezclado con basura, las cajas de tornillos, con tornillos mezclados de diferentes tamaños?
Si los cimientos con los que hacemos el software son cagarrufas, es normal que sea imposible medir tiempos o garantizar una calidad.
y lo del cemento mezclado con basura no es coña:
http://www.sankakucomplex.com/2010/01/01/shanghai-bridge-made-of-rubbish-collapses/
Yo creo que el problema al que haces referencia se llama "competencias". Una normativa estatal que asegurase la calidad del personal (en aptitud y en sueldo) junto con una normativa que asegurase la calidad del propio software seguramente disminuiría el número de truñoprogramas. Y es que de la informática ya dependen vidas y por supuesto información muy relevante. Creo que tú eres ingeniero industrial y por lo tanto ves con otra perspectiva el problema que tiene el sector. Evidentemente si dejas que un constructor haga un puente como le de la gana si puede utilizará a un chaval recién salido de la carrera para diseñarlo, a cuatro inmigrantes mal pagados para construirlo y utilizara palillos como material.
Y si lo piensas te das cuenta que también es culpa de los propios informáticos. Aparte de quejarse en los blogs les he visto hacer bien poco para quejarse. Vale que no les apetezca cortar una calle con una manifestación porque está lejos de la pantalla. Sin embargo ahora también hay calles digitales que son tanto o más importantes que las "reales". Uno puede hacerse ver o hacer mucho daño manteniéndose al borde de la legalidad, pero también puede cruzar la linea y hacer ruido de verdad, como hacen por ejemplo en los astilleros. Pero claro, para esto último hace falta un grupo numeroso, cohesionado, leal y sin miedo.
Un ingeniero de puentes, por regla general, sigue las reglas de la "buena construcción" a rajatabla porque sabe que el puente va a pasar por un examen riguroso a posteriori. Nadie en su sano juicio autorizaria el uso de un puente sin dicho examen a posteriori, por mucho renombre o titulaciones que tenga el ingeniero.
En el caso de la informática, dicho examen a posteriori no existe, normalmente porque no se percibe como algo necesario... pero dicho examen no deja de ser responsabilidad del cliente final, ya sea una empresa, una distribuidora o la administración pública.
Si el testing por parte del cliente no existe, y el empresario de turno lo sabe, lo que va a primar es la maximización de beneficios y la calidad pasa a ser algo secundario.
Lo que NO puede ser, es que a -priori- se exijan ciertas acreditaciones para garantizar la calidad del software; eso solo garantiza que unos cuantos pelagatos se aseguren casi todo el pastel, pero la calidad del software, seguro que no la garantiza, porque mientras el cliente no testee, los beneficios van a seguir siendo la prioridad de forma encubierta (caso puente hecho con basura)
En el software que estoy desarrollando ahora mismo (software muy crítico) el cliente tiene a 4 personas dedicados exclusivamente a testear y revisar el código de arriba a abajo, y tanto yo como mi jefe, sabiendolo, nos aseguramos de que las cosas se hagan bien.
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